Jim Henson nos regaló su mundo de seres de trapo con vida y ahora años después regresan con un concepto superradical en los tiempos que corren: amabilidad, suavidad, optimismo y una absoluta falta de pretensión para contar con sencillez casi nada y encima revestirlo de musical.
La película me ha abducido haciendo que me olvidara de todo durante hora y media y he disfrutado con estos entrañables y graciosos teleñecos una vez mas.
(por cierto, he visto la peli en versión original, no sé si al doblarla perderá parte de su encanto, a menudo pasa)
Hola!
ResponderEliminarComparto lo que dices en tu reseña. Estoy segura que desde el cielo (no puede estar en otro lugar) Jim Henson dio el visto bueno a esta película. Cuidaron todos los detalles, la versión doblada no perdió nada.