Tú y yo


Música, imaginación y juego son parametros absolutamente coherentes para un adolescente en etapa de exploración del mundo emocional. Y buscar la aprobación del padre y su interés y poner a prueba a la madre en búsqueda de los límites que ansía.
Y encerrarse para descansar unos días del entorno.

Dos que se exploran hasta intentar entenderse un poco y descubrir que esto es reconfortante.

El amor es aceptación y por lo tanto sana. En realidad en lo único que sana porque es lo único que permite hermanarse a la realidad y sin entrar en conflicto con ella empezar a virar el rumbo.

La iluminación tiene un punto artificial, a veces; la planificación hace que nos olvidemos de que estamos en un lugar tan pequeño, y la estructura tendría las salidas suficientes para que el visionado no resultara agobiante, sino fuera porque todas son de noche y tensas y no dan pie a airearnos.
Aunque no pueda decir nada malo de la película, para mi gusto tan solo resulta correcta y no conecta con suficientes dosis de belleza y verdad como para que me guste y no me canse, pero eso no significa que no le reconozca coherencia e interés. De hecho no hay nada malo en ella y muchos la verán con gusto sin echar nada en falta, y eso esta bien porque significa que la película quizás será útil para bastante gente. Y esto ya es suficiente y dignifica el trabajo. 


Renoir


Los planos en los que la chica riega son maravillosos.
A la espera de algo mas recorro esta cinta entre un montón de travellings que intentan poetizar y misterizar. Un entorno natural encantador como marco y la recreación de las obras de un pintor famoso para estructurar una peli que me aburre y me parece hueca.
Pero puede también resultar engatusadora para algun@s, porque la música, la cámara, la fotografía, los personajes y los escenarios aturden como aturdiría la mala televisión sino fuera tan estridente.


Before Midnight


¿Cuánto tiempo se puede jugar con una persona?  Jugar bien, me refiero, sin trampas, sin engaños, compartiendo.
Si cada relación es una escuela y aprendemos, ¿Hasta cuando se puede intentar disfrutar y aprender un@ del otr@?
Hasta que Dios diga, hasta que el latido pare. Hasta que el camino se bifurque.
Me gustaron mas las anteriores aunque esta se las dé de mas madura.

Una historia debe acabar para reinventarse. O reinventarse continuamente y así no acabar nunca.
Cuando uno es el que crea y juega la cosa no es que sea fácil, pero depende de uno. Cuando el juego es cosa de dos todo alcanza desde el salto una latitud extraña, una gravedad que atrae y repele, una comunicación que ata y separa, una complejidad tremenda que a ratos parece fácil y a ratos la pura trampa.

Es complicado ser dos siendo uno y otro manteniendo un mundo y el otro y creando además otro mas que cuidar y compartir. Y hay que hacer todo esto, no hay otra manera.
Es mas difícil ser padre, pero ser pareja no es nada fácil, quizás aquel que lo encuentra fácil es porque ha encontrado precisamente aquella persona a la que no hay que añadir ni que restar, ni que pulir ni que cambiar. Aquello que dice el Jodorowsky de que el amor es nada que añadir, nada que quitar.
¿Pero esto cuánto tiempo dura?  Como en todo arte las reglas son a posteriori y solo torpes aproximaciones. Se pinta pintando, se canta cantando y se vive viviendo.
Haciendo se forja el mito que luego banalizaremos al cercarlo y diseccionarlo con palabreria.

Precisamente en ese hacer constante, en ese no repetir y navegar según el viento es donde radica la fuerza de todo viaje. Y la respuesta siempre la tiene uno. Y uno decide cuando zarpar, cuando abordar, cuando rendirse porque se ha encallado o cuando buscar un puerto y bajarse.
 Y esta película habla de cambios de viento y de como los navegantes hacen para virar las velas intentando seguir rumbo o despertar hacia otras rutas.


Woody Allen: El documental

Sencillo y correcto documental de buen ritmo sobre Woody Allen entregado en dos partes que suman tres horas.  Los curiosos no sé como lo verán, pero para los fans, entre los que me incluyo, resulta agradable asistir al recorrido. 
He leído libros de entrevistas y biografias de Woody, pero esto fue hace tiempo y tengo mala memoría, así que este compendio resumido ayuda a refrescar el modo de mirar el camino de huellas de este hombre.

Verlo en la sala de montaje o más aún en su escritorio hace que tengas la sensación de que no hay trampa ni cartón, de que sencillamente es un humano con unas pocas hojas amarillas y unas tijeras. Y a todos los que alguna vez nos preocupamos por qué programa utilizar nos cae la cara de vergüenza al ver que nada importa la herramienta que gastes.

Cultivó su talento a base de duro trabajo y salió fortalecido y reinventado de cada dificultad.
Su relación es con el juego.  Ël sólo se reta a si mismo. Se propone una aventura y para esta un recorrido. Cuando el viaje termina podemos ver como ha ido, pero que nos parezca bien o mal poco importa, su diálogo es con él mismo y su critica mas dura siempre proviene de él.
Sus logros son personales porque tienen que ver con su reto y no con el autor que busca reconocimiento, halago o compensación. Este hombre sólo juega. E inventa su propio juego. Y juega porque disfruta. Disfruta de esa gincana con que se reta a él mismo.

Woody es un modelo a seguir, pero no a imitar. Su enseñanza es que si uno encuentra su camino y su camino lo nutre, y este está dirigido por la ética de un norte, exploraremos nuestras potencias e iremos desarmando capas hasta desnudarnos tanto a veces que quizás algún fruto de alguno de estos arrebatos sinceros encierren una bella verdad que nos contagie conciencia y entendamos una parte, o algo sea mas llevadero.




Los amantes pasajeros













































Lloramos por lo mismo y es que las variantes emocionales tienen muchos mas puntos en común que los hachazos con que el cómico intenta decapitar la lógica sembrada en los segundos anteriores a su detonación.

Hacer reír es cosa complicada porque las estructuras mentales protegen activamente y cada uno tiene unas diferentes. Para reír hay que rendirse. Es tan difícil reírse con los brazos cruzados que la función de los primeros chistes es que descruces los brazos. 

Te abres cuando te ríes, pero si no te ríes, porque simplemente no te hace gracia, la sensación es la de estar en el balcón de una discoteca con tapones en los oídos. Ese extraño observar sin participar de la fiesta.

Cuando un niño empieza a ser consciente de cómo hacer gracia inmediatamente hace mucha menos por que pierde la inocencia y la frescura que sin él saberlo constituía mas de la mitad de su gracia. Pero también esta la distancia del que perdió el contacto con la calle y ahora imagina qué podría hacer reír pero quizás ya no se retroalimenta puliendo su punzón entre sus amistades y su oreja en el metro. Y es que buena parte de la gracia de este cineasta radicaba en esos diálogos antropológicos pescados de las calles de Madrid y los patios de su pueblo.

Almodovar es un tío valiente y cuando mete la pata lo hace hasta el fondo, y a mi modo de ver mete la pata continuamente pero afortunadamente se reinventa también continuamente, con lo cual no incide en el mismo error sino que busca errores nuevos y a veces tropieza con algún acierto, algo parecido le ocurre a Spielberg, los dos cineastas disfrutan con su oficio y arriesgan continuamente.
  
Disertaba antes sobre el humor por que se supone que este vuelo es una comedia, pero solo se supone. 
Ni una mera sonrisa me ha podido arrancar. Y mi intención no era resistirme sino entregarme, pero no ha habido manera.

Los títulos del principio y del final son del peor Mariscal. La música no entra ni a calzador, con lo cual la sensación de extrañeza se acrecienta.

Lo único que me gusta de toda la película es la espuma que parecen nubes.

No entiendo esta película. No sé porque la ha rodado ni que quería contar.
Me parece muy mala, tanto que mejor evitar la saña y pasar a otra cosa.


Blancanieves


Torremolinos 73 me parece una película estupenda y Pablo Berger parece un buen hombre, apasionado por su oficio y con sentido común, y la idea de este proyecto es atrevida y fascinante, por todo esto me sabe mal no haber caído rendido ante el embrujo de esta cinta.
Es cierto que hay planos con poderío, pero se intercalan con otros que solo ilustran un cómic que ha soñado tener vida invocando una alquimia que cautiva a la platea pero a mi se me antoja rana.
No encuentro el pulso maestro aunque la forma si está y el empaque parece impecable, pero tan solo parece, porque el armatoste esta hueco, o al menos así lo huelo.
Racionalmente la obra tiene interés, tiene jugo, juego, frescura, originalidad y garra. Pero no me llega nada de esto, a mi pesar, a través de la emoción. La película me aburre y el montaje no me gusta. Algunos planos me duran poco, otros se apelotonan por contar lo mismo desde otro lugar como dudando ser entendidos o buscando mejorar un dulce a base de cargar de azúcar, y sobre todo patina cuando en momentos de tensión ametralla con batería intercalando redobles que pronostican el giro con excesiva obviedad a la par de cargar las tintas. Esto se justifica, en teoría, apelando al cine mudo, pero no he visto cine mas elegante que el cine mudo bien hecho y este ejercicio es de aprendiz dentro del kinos silente.
La luz me despista porque solo en ocasiones logra el encanto, con lo que disocio según los planos sin llegar a asimilar la supuesta coherencia visual que debe acompañar a todo film.

La niña esta acertada, es expresiva y luminosa.
La madastra es mala de manual y su maldad no es creíble a pesar de ser un cuento, sin embargo Maribel esta bien y entra en el cosmos de las estrellas del cine mudo.

Y la Blancanieves adulta me aburre aún mas.
Esa cámara en mano que trocea muchos planos mientras sigue personajes para en ocasiones pivotear con brebes insertos sobre trípode o esos escorzos o contraplanos subjetivos hacen que continuamente me salga de la propuesta como si asistiera a un pastiche, a un primer experimento de alguien que rueda con ilusión y consigue encandilar a los invitados a su fiesta en la que yo quedo fuera, incapaz de disfrutar aunque lo intento.

Las grandes piezas de cine mudo tienen una sencillez profunda y un candor no impostado. Aquí me resulta todo lo contrario según mi vista y opinión, pero no me hagáis caso. Lo importante es vuestro disfrute, no quiero ser yo quien os amargue el cuento ni condicionar para que no os guste-

La peli ha sido un éxito unánime de crítica y publico (y en cierto modo puedo entenderlo porque lograr sumergirse en un mundo de grises a través de una visión diferente y personal debe ser un regalo), así que si os queréis dejar sugestionar sugestionaros por ellos y no por mi.

A mi, como digo, me ha aburrido mucho y me ha costado de acabar.
E insisto de nuevo en que mentalmente me parece una interesante y refrescante adaptación, pero emocionalmente y con los parámetros 7masacritiqueros con los que juzgo las pelis me viene que esta belleza es totalmente impostada y su conciencia absolutamente inexistente.


Efectos secundarios

Hay sangre, y una silla caída en el suelo. Y un pequeño barco velero.
Estos últimos tres meses desembocaron aquí.

Una mujer es un trocito de astral encarnado, con todo el misterio, la excitación y la belleza que esto significa.
En la depresión conectamos con capas bajas del astral, su vibración nos arrastra hacía una pesadez vital que lo hace insoportable todo queriendo desaparecer.
Así pues una mujer deprimida ha convertido su mirada en un faro negro que tiñe de pez lo que mira sintiéndose tan vacía que olvida que un síntoma es solo indicio de que la mirada tiene que ser revisada desde un lugar mas profundo que ponga nombre a su carencia y así poder planear, mapa en mano, nuevos modos para huir de esa vibración tan densa.

Las pastillas son huidas que astralizan de otro modo, ahora ya no somos manifestación de nuestro vacío sino una sopa astral que lo complica aún mas todo, aunque como parche cubra huecos mientras destapa otros nuevos, y todo esto entre nubes. 
Hay casos en que descubrir el propio espejo es tarea casi imposible y habrá que renunciar a ser uno y vestirse de pastillas para ser un bonsai de uno mismo.
Hay casos en que hay deficiencias hormonales que aunque en el fondo son carencia de conexión en apariencia son defecto biológico y por lo tanto desde un paradigma que nos reduce a un animal con parte de raciocinio y parte de inconsciente parece que no hay mas modo de ser tratado que administrar lo que falta o un sucedáneo del síntoma contrario que poco tiene que ver con lo que falta en realidad y ademas lleva mochilas de efectos secundarios que continúan alejándote de ti.

Bajo estas premisas ciertamente interesantes Soderbergh nos cuenta un cuento desde su pedestal y con la aparente intención de que aprendamos algo. Estos juegos que vienen y van buscando el giro sorpresivo y la explicación final que todo lo cuadre me dejan en un vacío en la manos y una sensación de tiempo perdido, pero la culpa ha sido mía porque a mitad de película ya me gobernaba el hastío y podía haber abortado el visionado, como últimamente me sucede cuando algo empieza a cansarme, pero se ve que sentí curiosidad por vez como se concluía el puzzle.

Las personas simplemente conectamos o no, a partir de ahí hay filiaciones, me gustó “Sexo, mentiras y cintas de video” pero la mayoría de las otras no solo me resbalan sino que me aburren. Encuentro casi siempre sus propuestas vacías y afectadas, con el autoconvencimiento del narrador que se cree fresco y en pleno dominio de su oficio y que haciendo uso de esa seguridad contagia a otros atribuyendo una ficticia calidad a todo lo que firma.
Resumiendo: si os gusta Soderbergh (y a muchos os gusta) posiblemente os guste esto, a mi no.
En un par de momentos de esta película se dice que el comportamiento pasado predice el comportamiento futuro, yo no creo que esto sea así, simplemente por la cantidad de excepciones que dinamitan la regla, pero en el caso del Soderbergh efectivamente el postulado se cumple.





Una pistola en cada mano

Galería de hombres dispuestos a prestar dinero, a dar abrazos, a perdonar, a aprender, a esforzarse, a sincerarse, incluso a llorar.

Manual de proyecciones y de gente confusa con humildad y propósito de enmienda.

Las mujeres aquí son la voz de la verdad y están mas interesadas en buscar soluciones alternativas que en repetir rituales desganados y agotados que ya no sirven. El puente lo crean ellas, que toman la palabra para poner las cosas en claro, es decir: en su sitio.


Hacerlo fácil, hacerlo juntos, con ganas y con claridad, es ya hacerlo bien, porque como los profesores saben un alumno que se esfuerza dentro de sus posibilidades ya se esta reposicionando desde el problema hacia la solución.


Es una película-puente entre el hombre viejo con sus límites y el nuevo con sus ganas de expansión y de ir mas allá de donde su policía, su juez o su castrador interno le permitieron.

Rendirse y abrirse es necesario en todo proceso real y auténtico de reinvención y de lo que esta película habla es de que el hombre viejo lleva una pistola en cada mano y de que este arquetipo esta agotado porque John Wayne ya pertenece a otro siglo.




Anna Karenina



Estéticamente ambiciosa y pretendidamente original escapa a saltos de cualquier inmersión manteniéndose perennemente en la superficie.
Tan atrevida como torpe este intento fallido de releer el clásico olvida contar la historia de una mujer con la profundidad que esta se merece mientras se pierde deambulando entre tonterías.

Se podría interpretar, si se quiere, que el artificio que propone el director es para incidir en el artificio social de la época y que durante el metraje a mas intimidad mas naturalidad y quizás sea esta la justificación del juego, pero a mi no me convencen sus resultados.

Sin embargo y por supuesto este folletín que diluye su esencia rebajándola a novela de Corin Tellado gustará a l@s amantes de este género porque desde este interés fue concebida.
Y además muchos otros harán fuerza para que les guste porque el empaque parece digno, Tolstoy avala la propuesta y lo supuestamente cultural aunque encierre la vacuidad mas absoluta tiende a ser defendido.


Sin ritmo ni alma ni profundidad esta narración afectada se sabe con las medallas de la obra que le sirven de base y la empatía que genera la originalidad gratuita así que deambula a trompicones con la cabeza bien alta y naufraga con el orgullo del que cree llegar al buen puerto.

Que lástima, porque “Orgullo y Prejuicio”  del mismo director y con la misma actriz, me pareció una estupenda y emocionante película.


Hitchcock


Una película sin pretensiones que cumple a la perfección con su función de entretener al tiempo que documenta ciertos entresijos y reivindica a la esposa del genio como motor y apoyo en la sombra absolutamente necesario para construir su carrera.
La actuación arriesgada y convincente del protagonista confiere sin embargo un punto de tinta ligera que curiosamente juega a favor a la hora de orquestar la cinta porque dota al producto de una simpatía ante la que uno baja las espadas y se deja llevar por un metraje sin maestría ni sorpresas pero si con un buen ritmo que impregna de interés lo contado.
Como admirador de este cineasta noto a faltar alguna pincelada sobre la elaboración de sus famosos guiones técnicos / Storyboards así como algún destello mas de su genialidad apabullante con la que desbordaba las paginas de sus entrevistas con François Truffaut.
En cualquier caso siempre es interesante bajar a los dioses, divos y genios a la palestra y observar sus miedos y sus miserias, porque es su condición de humanos la que nos hace completar nuestro puzzle mental y quererlos aún mas.



Django desencadenado

Tarantino aborda por fin su western.
Una muela temblorosa y un punto de partida convincente ponen en marcha una película que captura la atención para no soltarla.
Venir a que os cuenten la historia de Django, un negro entre diez mil, que espoleado por el valor del que nada tiene que perder es capaz de encontrar entre disfraz y ficción la senda que inventan los libres.

Lo imposible


Filmada de un modo preciso Bayona después de bordar “El Orfanato” se atreve con una história sobre la suerte y el dolor.
Una película de encuentros y búsquedas perfectamente realizada.
Uno al verla piensa que al Spielberg se le habría ido la mano entre la megalomanía y la melancolía y que aquí sorteamos todo el peligro de este tipo de narraciones hasta caer de píe.
Así pues mi respeto y admiración a quien puede orquestar tantos elementos y conducirlos a buen puerto sin patinar.
Dicho esto y aún habiéndome entretenido todo el rato y pareciéndome una película mucho mas que correcta una vez concluido su visionado me queda un regusto vacuo y puestos a intentarme entender se me ocurre, a vueltas de la suerte y el dolor,  que el dolor es una fricción a veces insalvable pero en cualquier caso insana, así que regocijarnos en él a mi personalmente no me nutre. Y la suerte todos sabemos que es caprichosa y a veces nos encuentra y a veces nos distancia, y poco mas, así que es difícil que su tratamiento resulte interesante a no ser que seas un Woody Allen en estado de gracia perpretando su Match point.
No quiero decir que la película incida innecesariamente en el dolor, no hay morbo ni carga de tintas, solo descripción minuciosa para que entendamos la dimensión del suceso, y con ello dejar constancia de que Lo imposible a veces puede suceder.
La película consigue todo lo que pretende, y esta perfectamente realizada, tan solo que a mi no me ofrece la ración suficiente de belleza o conciencia necesaria para poder amar el film.