This must be the place





             Si Eduardo Manostijeras no fuera un joven eterno tan lleno de luz por su inocencia y envejeciendo se hubiera vuelto triste, tal vez sería este Sean Penn transmutado en Robert Smith.

En una mansión de luz el divo aguarda en el banquillo.

Tarantino decía que encontraba interesante que se utilizara la misma música de una película en otra y en este caso cuesta olvidarse de la espléndida “Soldados de Salamina” mientras escuchamos ese piano y las cuerdas.
Y como en esta película, buscamos al viejo que conoce el secreto.

-¿Sabes cuál es el problema? Sin darnos cuenta pasamos de pensar “mi vida será así” a “Así es la vida” - le dice el huérfano a la nieta.

El hijo que no se siente querido se resiste a crecer, no puede soltar el vuelo sin la seguridad calma del amor del padre.

También yo me pregunté hace años por la razón del odio a los judios, y llegué a la misma conclusión: el odio legitimiza el robo.

A veces fumar es crecer porque el cigarro es un chupete para adultos.


La montaña trae la paz. La búsqueda distrae al alma perdida.

Y el infierno es infierno para todos, hasta para los soldados del propio infierno que ven en la nieve a Dios.
Y como Dios es Dios y todo esta integrado, sólo se necesita la calma de la mirada serena y las espadas bajadas para ver las maravillas que nos rodean.

Uno tras otro, cada plano resulta único y cautivador.

La paz debe ser el lugar.
Mi casa está donde está mi mente tranquila.

Magníficamente dirigida, fotografiada e interpretada esta película tierna, sorprendente, calma, dinámica, entretenida, profunda, divertida y con una fuerza visual apabullante es un regalo que nos ayuda a crecer, dejando atrás al triste niño negro, desde el entendimiento y la sonrisa.


Restless


Después de Harold y Maud y El club de la lucha, que una pareja se encuentre en estas circunstancias no es novedad.
Esta la familiaridad con aquello que llamamos muerte por ser el reverso que complementa el tiempo encarnado y un cuaderno de campo para esbozos.
Se estudian las piezas del mundo donde se vive para tener una imagen completa y ver como todo depende de todo.
Durante el tratamiento escuchamos curiosidades interesantes del mundo animal.
El valor del tiempo se descubre precisamente parado igual que el valor de un pastel se descubre saboreando.

Pensar en tu funeral mientras entras en el amor y aprender cosas de los muertos para ir preparando el camino, y conocer a alguien que ya lo estuvo y lleva un fantasma con él.

El espíritu del bosque le regala la luz que permite ver.
Y es que amar es tratar de compartir lo bello.

Dos seres que se entregan mientras se hunde el barco.
Amar es descubrir juntos.

El amor te hace feliz, y esto a veces se olvida.
Es un termómetro perfecto: si la/lo quieres, te hará vivir.
Si te hunde, es solo apego.

Pondrás el ánimo en cometa, aunque el cuerpo no acompañe.

Tu vida es tu envergadura.
Las alas abiertas le dan dimensión a la vida.
Desplegar el ánimo, el mucho o el poco que quede, y trabajar con el.

Los pájaros cantan de alegría de estar vivos.

La calma de la chica que se ha vuelto sabia y la confusión del chico que ya se ha perdido.

Disfrutar de la mirada de esta chica enamorada.

-Ojalá pudiera hacer que fuera primavera, o algo mejor.
-Hiciste lo suficiente

Como en “Leaving las Vegas” el amor también es soltar, porque nada que se ame se puede retener contra natura.

En las antípodas de la sensiblería la sencillez se abre paso en este hermoso camino de la carne al infinito.

Una película frágil, como esbozada, que a algunos sabrá a poco.
Como un fundido que con una sonrisa se diluye en la inmensidad.





Shame



A la caza de pieles con que alimentar al bajovientroso.

Según ciertas perspectivas el mundo se reduce a los chackras por debajo del diafragma, así que conseguido el rol y la cuenta corriente, ya solo queda follar.

Pero ni si quiera porque la pasión o la obsesión nos devore sino porque quizás uno no tenga aplicaciones realmente vitales en su sistema operativo y esta sea la reina.

El perturbarse con carne baja la sangre al asfalto, que falta le hace.


Me gusta como esta rodada y montada esta película, me gustan los planos largos y los reflejos, la fotografía valiente, sin miedo de negros densos, y el trabajo de los actores.


La música arrastra su soledad de un modo interesante pero por abuso se torna convencional, por repetida recurrente y en el contrapunto mas dramático se pasa de la rosca jugando a experimentar.


La peli es la presentación de un vacío, de una ansiedad bulímica que intenta calmarse con el orgasmo y/o el contacto del otro, pero aunque sea una presentación bien medida, bien realizada y por lo tanto bella, a mi se me desmonta en el tramo final con esa cuña de guión forzando la moraleja y apretando en calzador como en final de partido, que pone de manifiesto, como tiro por la culata, la vacuidad que el propio film esconde detrás de su impecable envoltura.