Hay que atreverse, y meter la pata, y equivocarse, para aprender.
Y a la hora de hacer una peli hay que saltar sin red adentro de nosotros mismos.
Lo que llegue será mejor o peor, pero tendrá la fuerza de la sinceridad.
Hay muchas cosas de esta película que no me gustan, otras que me disgustan un poco menos y algunos pequeños momentos como voltear dentro de la bañera y alguna pequeña cosita mas que quizás compensan lo demás.
Lo que esta claro es que es una película desnuda y sincera , y por esto mismo frágil, y por esto la critica debe hacerse con cuidado, para no romperla. Incluso siente uno la tentación de indultarla, por valiente.
Lo peor de la peli es el esfuerzo por enredar y desenredar las cosas del exterior, fuera de estas paredes. El esfuerzo por cargar las tintas, el esfuerzo de resultar profunda. El esfuerzo por forzar el músculo dramático. Ese esfuerzo por autodemostrarse Medem.
Si la peli fuera mas liviana quizás seria mas desnuda y mas sincera aún, por consiguiente menos impostada y por lo tanto mas hermosa.
Pero esto no lo sabemos.
Sabemos lo que hay y lo que hay es una peli que entretiene y que nos regala algunos segundos de la belleza fresca y sana, la de atrapar momentos hermosos con la cámara. Repito que todo sumado hay poco de esto, todo sumado segundos, pero los hay, que normalmente podemos pasarnos viendo decenas y decenas de pelis sin ver ninguno. Para mi tan solo por esto vale la pena.
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