Origen


Una idea sencilla puede cambiarlo todo.

Salir del cine con el mundo cambiado, eso es lo que uno espera de una película.

Que te cambie los ojos, la percepción.


El Christopher Nolan este tiene el asombroso don de meterse en unos fregados inmensos y salir indemne.

Después de cien años de cine el tío va y hace Memento, una peli sin precedentes, una experiencia cinematográfica altamente estimulante en la que nos metemos en la mente de un hombre con una amnesia anterógrada (normalmente resultante de una lesión en el hipocampo que impide la formación de nuevos recuerdos) e investigamos con él el crimen que lo dejó marcado.

Un uso de la caligrafía impoluta y nada artificiosa, una coherencia en la forma y contenido de tal envergadura que pone de manifiesto lo mucho de capricho infantil que tienen la mayoría de los montajes sincopados que se usan como recurso facilón en muchas otras pelis como por ejemplo 21 gramos.



En Origen se habla de las paranoias, que son trozos de pensamientos deshilachados que nos persiguen.

Pero también se habla de lo unido que esta el pensamiento y la palabra y de como la segunda configura al primero.


Y de aquí pasamos a que, a menudo, de una acción (o acciones) que realizamos, se derivan unos pensamientos que a su vez son consecuencia de unas palabras, frases, conceptos o creencias, sedimentadas entre los estratos de la base que sustenta nuestra psique.


En el origen de nuestra personalidad.


Y este mensaje no es una gracieta.


Independientemente de PNL`s y demás gaitas el caso es que somos muy influenciables, tanto que ni se sabe.

Decimos y actuamos a partir de creencias que robamos o pedimos prestadas a compañeros de trabajo, periodistas, familiares, famosos, amigos o cuñados...



Ideas por las que somos capaces de defendernos o atacar, y que ni siquiera son nuestras.


La película es perfecta, impecable.

A mi se me hizo larga y me pareció fría, pero su desarrollo y realización es tan magistral que tampoco me importó demasiado aburrirme un poquito.


Un mecanismo perfecto puramente mental, sin emoción, como Memento.

Menos interesante que Memento pero mas admirable si cabe porque cuantos mas elementos utiliza un alquimista mas difícil es no cagarla.


En resumen: una buena película que a muchos amantes de la acción y la ciencia ficción les resultará pedante, y que a muchos amantes del cine sesudo y serio les parecerá demasiado cargada de acción y efectos especiales.


Si estas en tierra de nadie, en medio de este sueño construido por este arquitecto de apellido Nolan y te dejas sorprender y atrapar por él, supongo que gustará.




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