La imagen promocional era Victoria Abril y Emma Suarez morreándose en un acantilado, la película pues, pretendía venderse.
Empieza con giños cinéfilos y tratamiento ampuloso, de ópera
¨Yo no soy francés, soy surrealista.¨
Se quiere reivindicar a Oscar Domínguez como padre surrealista
Saltos en el tiempo y un Perrugoría que era buen actor en su país pero que en España nunca acaba de convencer.
La peli es como un disfraz límpio y pesado sacado de la tintorería y ensuciado cuidadosamente con polvo por un attrezzista.
Es una peli bastante correcta que nada me dice y nada me da.
A mi gusto es una propuesta totalmente prescindible aunque eso no quita que la peli tenga la decencia de un acabado correcto y la conciencia de saber que está contando.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario