No mires para abajo

De algún modo sabía o intuía que en cuestión de paz, la espiritual era más importante de todas, o al menos la básica, ya que la mental, la emocional o la física, por su propia naturaleza están mas dadas a cambios y resultan a menudo bastante difíciles de mantener. Sin embargo la primera, aunque a uno le cueste muchos años de encontrar, como en mi caso, cuando la encuentra a menudo es para siempre.
Después de picotear durante lustros como insecto en su cata de flores que busca aquella de la cual enamorarse encontré el Tao Te King y su lectura me cambió entero.
Luego con el Hua Hu Ching mi amor por aquello que no necesita nombrarse quedó grabado a fuego y nunca me ha dejado.

Algunos años después derivada de la aplicación practica de la misma antifilosofía cayó en mis manos el libro de Mantak Chia que encontré sumamente interesante, al igual que le ha ocurrido al Eusebio Subiela este.
La explicación teórica y la aplicación práctica y de los secretos de la retención seminal son bastantes mas complicados de lo que se esboza de manera bastante torpe en esta película.

Tras un prologo cementeril e innecesario cuya justificación supongo es pincelar el thanatos que luego compensaremos con el eros nos caemos en la cama de Elvira que supuestamente nos enseñara un tipo de sexo nuevo que intensificará nuestro placer, lo alargará y nos elevará pero en realidad lo más interesante de este tipo de sexo aquí queda en el tintero y no se muestra ni explica.

En esta película cuando Eusebio Subiela se pone poeta se cae y cuando se pone gracioso no llega. Cuando se pone didáctico esboza, zappea, no concreta.
Así pues al final, después de tanta cojera a mi no me queda nada que defender ni con que andar.

Igual que el panda de Kung Fu Panda utiliza la gula como motor de enseñanza aquí los viajes astrales por ciudades lejanas son el motor de prolongar mas impulsos sin eyacular, como si el aumento de placer y conexión con el otro ser en ese momento no fueran suficientes,
El intento de ser ¨el mejor amante de Buenos Aires¨ es de nuevo una manera infantil y holliwudera de acercarse a la naturaleza de esta práctica.

La peli es corta y entretiene si uno pone de su parte. Pero a mi modo de ver tan solo esboza alguna idea que en definitiva solo genera acercamiento de turista y confusión, ni poética elevadora ni información concreta y útil, ni tema que sostenga el armazón carnal. Para mi pues aporta una dosis de conocimiento y belleza tan solo aparente pero no real.

Mucho mejor volver a ver o descubrir por vez primera El lado Oscuro del Corazón, esa si que era una película del Subiela en estado de gracia.


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