Sabiduría garantizada


El conocimiento que la peli da del zen en principio parece casi turístico, superficial, pero en realidad no es así, con cuatro pinceladas claras se desvelan sus claves mas importantes.

La elección estética visual para contar todo esto recuerda a Borat, una imagen y unos encuadres nada preciosistas, mezcla de documental y de diarios grabados con videocámara. Aunque también tiene un puñado de planos bastante cuidados repartidos como piedras durante la narración.


En este mundo de búsqueda espiritual la mente es la serpiente y el pecado original dejase engañar por la razón. Y la prepotencia del necio el creer entender algo en este mundo de formas variable y relaciones complicadas.


La física del caos enseña que poca cosa podemos controlar a menos que lo abarquemos todo. Estar abierto, en todo momento, a una nueva mutación, es la única manera de intentar construir un corpus de conocimiento que pretenda aprendeher algo acerca de la realidad. Y como contrapartida, una vez bajada la espada del intelecto, atreverse uno a dejarse guiar por la brújula del corazon (anahata) en lugar de convertirse en esclavo del chackra de la cabeja (ajna)

Y una vez hecho esto, tomárselo todo a broma. Por que la filosofía, el espiritualismo, la autoayuda, son solo muletas para intentar caminar por el mundo y una vez que mas o menos hemos aprendido hay que soltarlas con toda la parafernalia que conllevan.

Por todo ello la burla es sana y también el mostrar, como en Balas sobre Brooday, que a veces el tipo de la barrera podría torear mejor que el hombre del traje de luces. Nunca sabemos donde habita el conocimiento.


El pleno siglo XXI ya tenemos acceso a todos los libros, a la extensa información de la red global y podemos asesorarnos en nuestra búsqueda con amigos o foros.

Con todo ello la información teórica ha dejado de tener valor, es solo una herramienta más. Averiguar lo que uno quiere, acceder en primer lugar y de manera clara a ese conocimiento, y luego buscar información, ayuda y herramientas y poner todo el arsenal en juego para la obtención del objetivo.

Sólo el conocimiento práctico es real, tiene valor. La teoría es ya una distracción o vicio más y en la mayoría de los casos saber la teoría dificulta la puesta en práctica porque uno consciente del trabajo tiene mas pereza que otro que no ha leído nada y aprende por sano ensayo y error.


El dolor, a menudo, surge de la búsqueda de la perfección, y el entendimiento sagrado es que la perfección sólo existe en el mundo mental/ideal y por lo tanto es antinatural, y como tal crea tensión y te aleja de la propia perfección. Lo perfecto es aquello que es, no aquello que debería ser.

Aceptar la realidad, la realidad de nuestro entorno y de nuestras limitaciones, en eso consiste crecer. No necesariamente hay que rendirse a ellas, se puede intentar superarlas si lo deseamos, pero sin tensión, consciente de nuestros limites.


Y en relación a la espiritualidad, que es el tema de fondo de la película, cabe decir que hoy en día un cura que habla de amor sin creéselo mientras pone cara de asco ya no sirve para nada, es mas: es antiespiritual.


La filosofía de la peli y del zen mismo se podría resumir en el siguiente entrecomillado: “Lo que ocurre, ocurre” así que honrando al sunyata, a la vacuidad, haciendo uso de la vivencia pura sin intervención mental esta peli debería ser como el trueno, la lluvia, el rio o el sol, y escapar pues a cualquier valoración.


Sin embargo, para justificar todo este palabrerio que mas de uno y mas de dos se habrá dejado a la mitad al menos quiero decir que para atravesar la parte del monasterio hay que educar un poco la paciencia y que al margen de esto la película me parece bién.




1 comentario:

  1. Boníssim, tenim u xicotet buda a Xàbia. Aii! si el Richard Gere eixe
    s'entera et fara abat del Monestir de la Sella-Pedreguer, però tu hi ha dus camí del Bisserot...

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