Cerezos en flor





















































Este es el centellograma de su marido¨
Abre la veda un médico y su noticia y el matrimonio viaja.
Hay hijos en Japón y en Berlín, pero Japón esta lejos.

En Tokio uno es Pulgarcito y debe dejar miguitas de pan o pañuelos atados para regresar a casa. Pero si uno se pierde entero no hay casa a la que regresar.

Entonces uno tiene que construirse otra casa.

Pero ¿Por dónde se empieza?

D
oris Dörrie como ya hacía en Sabiduría Garantizada acompaña sin prisa a los personajes en su viaje.

La familia es complicada. Somos versiones 2.0. de nuestros padres y casi siempre somos incompatibles con el modelo anterior.


¿Puede buscarse uno en los deseos, en la ropa, en las costumbres del otro?


En el butoh
la bailarina no danza, es la sombra la que danza.
Es el baile de la caverna de Platón.


Así que quizás utilizando el butoh
podemos dar vida a esas sombras para intentar encontrarnos en los deseos, en la ropa o en las costumbres del otro o para encontrar el rastro, la sombra del otro.

El intento ya justifica la vida cuando uno se ha quedado sin su cabeza habitual.


Es una lástima que los caminos se hayan cruzado y que acabe haciendo las cosas otro diferente del que las deseaba. Pero si uno no sabe más tiene que reconstruir con lo que le queda. Y si uno ya no está aquello que creemos lástima es sólo ciencia-ficción.


La película es muy personal y cuando uno se lanza en plancha corre el riesgo de no ser entendido o de rayarse y perder el discurso, y si no que se lo digan a Caótico Medem.


Así que encontrareis por igual a críticos y espectadores a los que esta peli guste y no.


A mi por supuesto que me ha gustado. Me ha llevado de viaje y me he dado cuenta que el kimono es la vestimenta ideal para estar cómodo en casa y que quizás el batín sea una sombra de este. Y que la cama que no gastamos durante el día bien podría dormir en el armario mientras hace sol, como vampira.

Lo aséptico, el miedo de los entierros aquí es justo lo contrario, es un acto de gran valor. Cultura de samuráis, de vivir sin miedo, como si ya hubieses muerto y fuera lo mas normal escoger algunos huesos de otro como tú.

No recomiendo esta peli porque es una cuerda floja y a mi ha estado a punto de no gustarme. Pero espero que algunos no me hagáis caso y la veáis.








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