Lost in la Mancha

Albert Serra decía que lo interesante de Lost in la mancha es que muestra exactamente qué no se debe hacer a la hora de rodar una peli, estoy totalmente de acuerdo con él.


Y resumiéndolo sería que, al igual que en la vida, ir a la contra de algo que por todos los lados y desde el principio parece condenado a fracasar, (ojo: no desde un punto de vista racional sino energético, de percepción) es una perdida de tiempo y de dinero. La cabezonería se convierte en mera obsesión, miedo, defensa y alimento del ego y no tiene ningún sentido.


Al final rodar una peli es captar el fluido de ciertas esencias y es un acto vivo. Amoldarse a los cambios, a los problemas, a las dificultades y sacar incluso provecho de ello no garantiza hacer una buena peli pero si es un ejemplo de sabiduría.
Porque vamos a ver… si el cineasta es un tipo que flipa con algo que ha visto en la vida y se desvive por hacérselo llegar a los demás ¿Por qué esforzarse en imponer necesariamente algo que parece desde el primer momento ir en contra de las circunstancias económicas, organizativas, médicas o climáticas del tiempo en que pretente transcurrir el rodaje?


A media peli uno ya ve que hay que abandonar el barco, pero Terry Guilliam necesita hacer todo el recorrido para aprenderlo. Es interesante acompañarlo y ver el berenjenal donde se mete a golpe de quejas, decepciones y talonarios.


Ver a Terry Guilliam rodar recuerda a veces a Ed Wood, alguien embutido en su propio mundo, con una mirada quijotesca que altera totalmente la realidad, no es extraño que alguien como él sienta atracción obsesiva por Don Quijote. Es divertido que alguien cree con pedazos, con marionetas y con fantasía un mundo de cartón piedra y el resultado puede quedar muy bien, como en Los Héroes del tiempo, muy interesante como en 12 monos, muy pobre como en El barón de Munchausen o muy descabellado-mierdoso como en la de los hermanos Grim.


Viéndo Lost in la mancha uno piensa que este hombre, siempre embutido en sus propios mundos esta ya tan perdido del mundo, tan metido dentro de él, tan alejado de las cosas que ya sólo rueda por costumbre y por ansiedad, sin saber ni si quiera cual es el tema, la esencia de lo que esta filmando, parece que mientras que pueda poner en pantalla sus sueños, el resto le de igual. El caso es que como el proceso le interesa muchísimo mas que el resultado final es posible que ya no salga de esa producción de bazofias sin ritmo y sin gracia a las que en los últimos años nos tiene acostumbrados o quizás todo lo contrario y nos sorprenda a todos de repente con alguna obra maestra, todo es posible, porque como se dice en el Quijote y se recuerda en Cyrano, el aspa del molino loco puede lanzar a Alonso Quijano al fango o a las estrellas.




1 comentario:

  1. Por tu comentario, es difícil saber si te gusta o no esta película de "Lost in la Mancha". Si he entendido bien, es el "cómo se hizo" de una película que nunca se hizo...

    Debería tener un montón de puntos de consciencia, ¿no?

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