Sin embargo podríamos, igual que cada día eliminamos residuos sólidos via anal, borrar cada noche la foto mental con la que nos limitamos y abrir el nuevo día como un regalo dónde todo es posible. Si lo hiciéramos viviríamos muchas mas experiencias y estas nos configurarían otra imagen y podríamos avanzar en el camino de la conciencia mucho mas deprisa porque habría una sintonía entre el desarrollo de nuestro potencial y nuestra actividad, sin fantasmas que aten o paralicen.
Sin embargo en el minuto cuarenta pasa algo que todo lo cambia y a partir de ahí la cosa se pone seria e incongruente y cae en picado como un avión herido de muerte. Asistimos desde ese momento a una sucesión de soluciones torpes que aceleran la caída hasta estrellar la película en España. En defininita se trata de una peli que promete pero que acaba siendo un desastre, vamos.
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Un horror, no hay por dónde cogerla, ¿Banco de San Sebastián? PFFFFFFFFF, anda que, ni el reclamo de Hugh Jackman ni Ewan McGregor, consiguen que la película remonte. La trama promete y se convierte en un pastiche imposible. Curioso, el "cameo" de Javier Godino, como manager del supuesto Banco. Y una pregunta, ¿En España nos peinamos como la señora del Banco? ¡¡¡Madre de Dios!!!
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